Han caído en mis manos un par de artículos impresentables sobre la Guardia Civil. Los ha escrito un individuo que firma con el nombre de Luys (¿?) Coleto. ¿Es el nombre en catalán? No creo, porque dice ser de Bilbao y si lo fuera tiene una grave falta de ortografía.
Pero eso es lo de menos. Lo de más es que ataca, cual comunista acérrimo o terrorista, a la Guardia Civil en un periódico digital que dirige o tutela Eduardo García Serrano, al que indudablemente “se la han colado” con este individuo. Sus argumentos contra la Guardia Civil carecen de sentido, de lógica y de verdad contrastada (que es la única verdad). Esas palabras que escribe este individuo, presunto periodista según dice, son reflejo de tres cosas: una soberbia brutal y eso es mala cosa, pues cuando falta la humildad puede ser por dos razones: intencionalidad viciada o locura, que casi siempre es lo más probable. Da la impresión de que este señor padece un trastorno mental y no se toma la medicación pertinente. Es tan disparatado todo lo que dice que yo creo que han de revisarse los artículos, pues en este caso no parece hacerse; porque si se lee, cosa poco probable, tras la primera línea sabes que eso no es normal, resulta muy nocivo para el medio que los publica en este caso. Es de una ignorancia histórica supina. Otra cosa posible es que haya fumado algo alucinógeno, aunque tampoco estaría el artículo en este caso tan lleno de odio. ¿Será un etarra infiltrado? De hecho, habla como ellos de la Guardia Civil. A mi me mosquea que el hijo de Don Rafael García Serrano le de cancha a un hombre de mente perturbada, al menos en apariencia. Otro motivo de estos escritos anti Guardia Civil puede ser que le obligue alguien y esté amenazado de muerte si no lo hace (¿algún terrorista?). O sea: loco, drogado o amenazado, si es que no es un terrorista camuflado.
No me pienso molestar en contestar esas locuras y sandeces a un individuo de nombre incógnito (ignoro que nombre es Luys). No vale la pena. Simplemente lo ignoro a partir de este momento, porque no nos interesa nada alimentar el odio a quienes queremos a nuestra Guardia Civil, sino alimentar el Honor, la Lealtad, el Espíritu Militar que dijera Don Pedro Calderón de la Barca, pues no olvidemos que la Guardia Civil es un Cuerpo Militar. De hecho, en a Academia General Militar, por donde también hemos pasado los Cuerpos Comunes de la Defensa, hemos convivido con futuros Guardias Civiles. Y en mi pueblo, de niño, también, con los guardias del puesto. Y en algunos trabajos, así como en muchas situaciones y eventos. Me han protegido en España y fuera de España, en actuaciones internacionales. Me han ayudado para estar seguro en carretera. Han controlado y controlan –con un esfuerzo y dedicación superior– la seguridad en estos momentos tan difíciles de Pandemia, incluso dejando la vida en ello. Para mi es un orgullo contar siempre con mi querida Guardia Civil, un cuerpo militar que efectúa tareas civiles de manera extraordinaria. Y ni los políticos corruptos, ni los periodistas dementes o ambiciosos, ni los delincuentes, ni los terroristas, ni los envidiosos, ni los llenos de odio o fracaso, ni los que buscan llamar la atención para medrar, ni los que carecen de las luces suficientes para opinar, ya sea por falta de conocimientos o por falta de capacidad intelectual deben ser oídos. No hay nadie en sus cabales y que carezca de una intencionalidad oculta que ataque a la Guardia Civil.
Por eso, ante casos como el de este presunto periodista, es bueno recordar lo que Pedro Calderón de la Barca decía de la Milicia, por si acaso sucediera un milagro y se les abrieran las entendederas.
Este ejército que ves,
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho,
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.
En nuestro caso, donde dice Ejército pongamos Guardia Civil.
Feliz año 2021 para todos y…
¡Viva la Guardia Civil y Viva España!
Francisco Hervás Maldonado
Coronel Médico
Doctor en Medicina y Cirugía
Especialista en Microbiología y Parasitología
Especialista en Análisis Clínicos
Diplomado en Medicina Preventiva
Diplomado en Bioestadística
Excellence in Health Care Prize
Doctor Honoris Causa in Health Sciences
Pero por encima de todo ello: Servidor de Dios y de la Guardia Civil.