Según el esperperpéntico Joan Tardá, el 27 los catalanes “le van a dar una patada en el culo a España”. Se puede ser más tonto, pero con un preparador muy bueno y gastando mucho dinero en el “coaching”, como ahora dicen los cursis.
Pero ¡hombre de Dios!, ¿cómo se va a usted a dar una patada en el culo a sí mismo? Porque usted y sus secuaces son más españoles que el burlador de Sevilla, más que una tarde de toros y más que el vino con casera. ¡Pero si usted es un pobre hombre que vive a base de decir barbaridades, porque no sabe hacer otra cosa…! ¿Qué quiere, más dinero? Usted ni sabe ni puede gobernar. Me recuerda la coplilla antigua, pero adaptada a usted: “Joan Tardá me quiere gobernar, y yo le sigo, le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente que Joan Tardá me quiere gobernar”.
Pero hombre, deje de decir sandeces y coja un buen azadón y cave, que eso calma mucho los nervios y, de paso, es útil para la siembra, para plantar arbolitos, hacer alcorques para el riego, etc. Porque el número de palabras que usted pronuncia por unidad de tiempo, guarda relación inversa con su número de ideas, que son pocas y peregrinas. No vale usted para la política, dedíquese a otra cosa. A lo mejor, entre alcorque y alcorque, podría dar sus clasecitas de lengua y literatura catalana a los niños, pero bien dadas y sin envenenarles el coco. Puede que sea usted catedrático de instituto (me gustaría saber su vía de acceso, pues no le veo a usted muy culto ni con un vocabulario elegante).
Mucho catalán, pero se niega a que haya una academia de la lengua asturiana y grita “muerte al Borbón” (en catalán, por supuesto, porque usted apenas si sabe hablar en castellano decentemente y creo que tampoco en catalán. Vuelvo a preguntarme: ¿cómo sacaría usted su cátedra de instituto, quién le recomendó? Porque la recomendación, como sabe usted mejor que yo, pues la practica a menudo y la practican con usted en su partidejo (lo digo porque comparado con los partidos españoles, el suyo es un chiste radical), la recomendación, insisto, es una buena salida para los poco aficionados al currelo.
Que yo sepa, escribió un libro en 1991 y se acabó. ¿Era de verdad original? Me parece que ya va siendo hora de que escriba algún otro. ¿Cuántos ejemplares vendió de su libro?, en catalán, por supuesto, que a usted se le resiste el castellano. Y no crea que habla muy bien el catalán. Eso sí, envenena las mentes de los niños con mucha soltura (bueno, cuando da clase, cosa excepcional).
Les adjunto algunas frases de este “prócer”: «Cuando hayamos proclamado la república en Cataluña seguiremos viniendo al Parlamento español, por supuesto; porque hay dos territorios, el País Valenciano y las Islas Baleares, dos territorios de los Países Catalanes, que seguirán siendo todavía territorio del Estado español». En el programa Los desayunos de TVE sobre si renunciaría a su acta en el Congreso de los Diputados tras la secesión de Cataluña. 11 de febrero de 2014.
Otra “lindeza” que además prueba su dominio de la lengua (¿cómo conseguiría la cátedra de instituto?): "Es penoso que directivos de empresas alemanas, enriquecidas gracias al nazismo y cómplices de millones de millones de asesinatos critiquen el nacionalismo catalán". Hay que ser “mu… tonto” para decir eso. ¿Por qué no acusa a los asesinos republicanos del 36, quienes, entre otros, mataron a mucha gente, simplemente por no ser de su cuerda.
Ustedes solo saben insultar y agredir. ¿Qué, van a comprar algunos kalashnikovs para su ejército terrorista, o simplemente le encargarán la depuración al estado islámico? ¿Obligarán a las catalanas independientes a llevar el burka?
En fin, no pienso perder el tiempo más con su persona. Usted no vale un pimiento. Si lo valiera, a lo mejor trabajaría, cosa que no hace. Pero modere su lengua, no sea que un día alguien le llame al orden y ustedes, que yo sepa, no son valientes precisamente.
Dejen en paz a nuestros familiares y amigos españoles que viven en la región catalana, no sea que nos cabreemos más de la cuenta.
Francisco Hervás Maldonado Coronel Médico en la reserva