Algún majadero en re (que es mucho más que majadero: requetemajadero) ha decidido poner en la web del gobierno vasco la tontería de que la Guardia Civil es un grupo terrorista.
Yo creo que ha sido para hacer una gracia, pues si los gilipollas volasen, poco veríamos la luz del sol, especialmente en vascongadas y Cataluña. Eso si, como al memo de turno le suceda lo más mínimo, ya estará cacareando y pidiendo ayuda a la Guardia Civil. Es lo que hay, mucho tonto suelto, disfrazado de político.
Y es que la historia se repite incesantemente hasta que, al cabo de n ciclos repetitivos, se agota el proceso, se destruye todo y se comienza de nuevo. Es la ley de la evolución. Las personas sensatas, se unen, se agrupan y tratan de minimizar esa evolución de la naturaleza, que acaba destruyéndonos si no la contenemos. Pero para eso hay que ser inteligente y pocos lo son en determinadas zonas de España (¿será el clima?). Acabo de regresar de Berlín, una de las ciudades más castigadas y castigadoras de la historia de la humanidad. Bien, pues parece que han aprendido la lección. Poca gente tan encantadora como los berlineses. Allí no te sientes un extraño. Todo lo contrario. Además es una ciudad culta, muy culta. La borriquería andante de ciertas ciudades españolas no se ve allí. Pero para llegar a ese punto han tenido que ser unos malvados, matando judíos y gitanos a troche y moche, atacando a medio mundo, etc. Y luego, ser invadidos por los canallas de los soviéticos, que violaron a la práctica totalidad de sus mujeres y niñas, torturaron a sus hombres y robaron cuanto pudieron. Luego, fueron divididos en cuatro zonas, soportaron una tiranía en la zona de la RDA y un muro de casi treinta años, muro del que todavía quedan vestigios. Y entre tanto sufrimiento, Kennedy pronunció allí uno de los mejores discursos de la historia, concluyendo en una frase que le aplaudieron con frenesí: “Ich bin ein Berliner” (soy un berlinés).
¿Qué necesitáis, separatistas, que os sojuzgue el Maduro de turno, como en Venezuela? ¿Es que sois idiotas? Van a por vosotros, a por vuestro dinero, a convertir en esclavos a vuestros hijos, a disolver vuestra libertad. ¿Es que sois imbéciles? Y siempre surge el mamarracho que hace la gracia: “la Guardia Civil es un grupo terrorista”. Cuando veo estas cosas, me acuerdo del fallecido Fernando Fernán Gómez, cuando decía aquello de “¡a la mierda!”, que es donde deberían estar quienes hacen estas tonterías, quienes las promueven y quienes las justifican. ¿Qué pasa, nacionalistas, es que queréis construir otro muro?
Y mientras tanto, los de la yihad frotándose las manos. Porque si vienen, no les quepa duda de que los primeros cuellos a rebañar van a ser los de los nacionalistas, por tontos. Me da pena mi tierra catalana y vasca, víctima de tanto sinvergüenza disfrazado de político. Y lo peor es que se creen que no hacen el ridículo. Hay que ser muy tonto para eso.
En fin, la Guardia Civil pasa olímpicamente de esos merluzos, porque no merece la pena discutir con semovientes con el cráneo hueco. Por eso, también, ¡viva la Guardia Civil!
Francisco Hervás Maldonado. Coronel Médico en la reserva.